La música es, según la definición
tradicional del término, el arte de organizar sensible y lógicamente una
combinación coherente de sonidos y silencios utilizando los principios fundamentales
de la melodía, la armonía y el ritmo, en la que intervienen complejos procesos psico-anímicos.
Si esto es así, y parece indiscutido, algo de musical ha
tenido también mi trabajo con Esperanza pues, durante los cuatro años de dedicación común a la
novela, hemos combinado los sonidos del lenguaje con los silencios de otros momentos en los que, o
bien la inspiración no llegaba, o era el momento de tomarnos un respiro. Sobra decir además que, como en la
música, en la literatura también intervienen complejos procesos psico-anímicos.
Quizás, por toda esta combinación de factores, de forma coetánea a escribir la novela,
trabajé en el montaje de una melodía
que se convirtió después, llamémoslo así, en la banda sonora del libro. Cuando el día 15 de enero de 2012 intervinimos en el
programa El Guateque de la Inter, con
Claudio de Miguel, la melodía tuvo la oportunidad de ser escuchada, pues no
sólo se comparte micrófono en el mencionado programa por personas de la cultura o de las artes, sino que los invitados eligen dos temas musicales de su vida para ser
comentados. Esperanza eligió el
sobrecogedor Nessum Dorma, y la música de la banda original de la película El Último
Mohicano, compuesta por Trevor Jones & Randy Edelman. En mi caso, George Michael y su tema Careless
Whisper fue el primero de los
escuchados para, cerrar programa después, con la sintonía a la que me estoy refiriendo y
que también lleva por título Desde mi Ausencia.
Os dejo con ella,
espero que os guste.
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