Queremos agradecerte, Anónimo, el seguimiento que haces a nuestro blog, y muy especialmente que hayas dejado un comentario tan lleno de paz, de sosiego y de reflexión. Un comentario que nace desde la profundidad de tu alma, desde la madurez y desde la reflexión sincera. Desde la perspectiva exacta que ya te ha dado la vida. Tu aportación nos llena de orgullo.
Lectores como tú nos hacen renovar fuerzas en este arte tan difícil de la literatura, y de la propia vida. Nos legas un tesoro. Si te soy sincero, he comenzado a contestarte a continuación de tu entrada, pero me ha parecido tan especial y tan profunda, que me tomo la libertad de compartirlo con todos. No me gustaría, en absoluto, que un comentario de esta altura y de esta fuerza, pasase desapercibido para el resto de nuestros lectores y seguidores...
Te agradezco la tácita autorización que sé que nos otorgas.
Te agradezco la tácita autorización que sé que nos otorgas.
"Un semimudo que sigue habitualmente
el blog se anima en esta noche de bajón a comentar algo, quizás porque el texto
de Gibran ha hecho que resurjan con fuerza mis apegos y eche muchísimo de menos
a mis hijas.
En mi humilde opinión El Profeta de Jalil
Gibran tiene la sencillez y la solidez de las cosas que emiten verdad, esa
verdad que yo creo que contenemos todos al nacer y en los primeros años de vida
y que con el tiempo vamos olvidando, por culpa quizás de que los adultos
confundimos a menudo nuestro papel de arco por el de Arquero. En el precioso
relato de Esperanza y Ricardo se ve un ejemplo de hasta qué punto las personas
estamos dispuestas a decidir el destino de nuestros hijos por pensar que
tenemos un poder que en realidad no nos pertenece. Cuando leo cosas como las
que Gibran escribe es como si por un breve momento dejara de estar
amnésico.
Y cuando me
descubro en la educación de mis hijas queriendo de manera furtiva ser el
mismísimo Arquero de sus vidas, intento con todas mis fuerzas recordarme y
recordarles las siete cosas que dice Chopra que son las que ellas necesitan
saber más allá de lo que piense mi ego. La primera es que en sus vidas TODO es
posible. La segunda es que si deseas obtener algo debes dar eso mismo (y si eres
capaz de dar amor incondicional entonces el límite es el Universo entero). Dice
en la tercera que cuando haces una elección cambias tu futuro. En la cuarta
aconseja no resistirse ante el empuje de la corriente de la vida, eso que hoy
en día es tan difícil rodeados de tanto dogma. La quinta que cada vez que
deseas o esperas algo, siembras una semilla. La sexta, una de mis favoritas, es
DISFRUTA EL VIAJE y la séptima… estás aquí por una razón.
Paz, amor y luz"